Hablemos. Y no solamente de la muerte, sino también del morir. Me refiero al final de la vida, un proceso de duración variable pero más largo que lo que se entiende como muerte, que es, ¿un instante? Pero escribo «muerte» para provocar. Porque hablar de la muerte en nuestra sociedad es tabú, y es precisamente por ello por lo que quiero que se hable. Para romper el tabú. Lo necesitamos. Necesitamos hablar de la información que precisa conocer toda persona para decidir con tiempo (o sin él) como quiere morir. Necesitamos hablar de como afrontar la muerte de nuestros seres queridos y la nuestra propia, si es que podemos decidir como afrontarla. Necesitamos hablar de las herramientas que existen a nuestro alcance y que nos pueden ayudar. Necesitamos hablar del negocio de la muerte, un negocio bastido entorno a una necesidad, como otros muchos. Es de vital importancia. Y he decidido que este será uno de los temas principales en este blog. Hablemos de la muerte.